En estos momentos existe una aparente saturación de solicitudes de proyectos conectados a la red de distribución eléctrica. Los centenares de MW solares que se desarrollarán en los próximos años acabarán desplazando a los combustibles fósiles y a las nucleares.
Y esta saturación es aparente, porque el desarrollo de parques solares no se acabará con el asalto de la solar al pool eléctrico.
Además el hidrógeno se está posicionando como el vector que permitirá que la generación solar entre también de forma disruptiva en el mercado gasístico.
Eso representa miles de MW adicionales para seguir expandiendo la energía solar mucho más allá de la red eléctrica, conquistando los mercados del transporte, la climatización y, poco a poco, todos los procesos térmicos.